lunes, 9 de febrero de 2015

Cuba, la dictadura de papel.

Cuba
Ramón Bernal Godoy
“Tan frágil como un segundo y tan endeble como el papel”
Resulta “curioso” que el calificativo que más acompañe al nombre de nuestra nación en la mayoría de los medios de prensa occidentales y en cuanto sitio huela a derecha y sus derivados, sea el de “dictadura”.

Es algo que ya cansa y que deja muy mal parado al orador que le utiliza. En mi opinión deberían ponerse de acuerdo aquellos que pagan y aquellos que escriben o dicen, pues no parece muy lógico que siendo tan “dictadores” los dirigentes cubanos y tan cerrada esta isla, que ellos llaman cárcel, exista un grupo de “desconocidos” personajes que algunos días disfrutan de la tranquilidad ciudadana que brindan las calles de su país y a la semana siguiente hacen un “lindo viaje” con los gastos pagos a la capital estadounidense donde se encuentra el centro de poder de la nación que políticamente poco ha cambiado desde que José Martí denunciara sus ansias de expansionismo y su obsesión con la “metalización” (consumo/ dinero/ poder), para allí recibir “democráticamente” el pago por sus actos y acciones “antidemocráticas” y al mismo tiempo ganar el protagonismo soñado, ese que por lacayos no tienen ni en sus propios barrios de residencia.
¿Como hubiesen actuado las dictaduras más crueles surgidas y establecidas en América Latina, paradójicamente gracias al apoyo de Estados Unidos, si su enemigo principal hubiese reclutado, abastecido e instruido como quintacolumnistas a un grupo de personas dentro de su propio país? ¿Cómo hubiese reaccionado Hitler si la sede diplomática del país que representa su enemigo principal recibe, paga y orienta a sus enemigos internos? Obviamente no estaríamos hablando de cuanto tiempo hubiesen permanecido libres sino cuánto tiempo hubiesen permanecido con vida.
Pero no hablemos de historia pasada, ni de dictadores legendarios como Fulgencio Batista, Francisco Franco, Trujillo, Somoza y otros, hablemos de Gobiernos aliados a Estados Unidos, que se autoproclaman democráticas y dicen apegarse a “perfectos ordenamientos jurídicos”, hablemos de la “democrática” Israel, por solo citar un ejemplo, ¿que sucedería si ciudadanos israelíes se presentan ante el Consejo Nacional de Palestina a promover agresiones y bloqueo contra Telaviv? ¿Que pasaría si agentes del Mosad comprueban que esos ciudadanos de regreso en su país reciben fondos, recursos e indicaciones para subvertir el orden interno? ó simplemente hagamos este ejercicio con el propio Estados Unidos, ¿Qué pasaría si fuera Rusia la que recluta, paga e invita a la Duma a ciudadanos estadounidenses para que estos a su regreso sirvan a sus intereses? La respuesta es obvia, ejemplos sobran.
Es por eso que esto de dictadura y régimen opresor en Cuba lo digiere solo una persona moribunda de información o saciada de malas intenciones. La cárcel que desean dibujar en Cuba queda como una lámina de papel expuesta al viento, el solo hecho de que los sonrientes, bien alimentados y vestidos mercenarios de origen cubano residentes en la isla, Cuesta Morúa, Berta Soler, Miriam Leiva, Antunez y otros, salgan libremente de Cuba para unirse a la delirante María Payá y en conjunto realizar su entrada al Capitolio gringo o dar su acostumbrado “tur” por las áreas más recalcitrantes de Miami, para finalmente retornar una vez más a la isla y trasladarse tranquilamente a su domicilio, donde gracias a esa policía que difaman y a ese gobierno que públicamente dicen odiar (en verdad lo veneran pues gracias a él han logrado morder parte del pastel que antes solo devoraban sus pares de Miami y New Jersey) pueden permanecer en paz sin que parte del pueblo al que han traicionado reaccione de modo violento por la ofensa que constituye la vil traición.
Quisieran muchos saber, me imagino, por qué la “Cuba dictatorial” no tiene en sus calles los masivos movimientos de indignados, o no acontecen en ella esas golpizas a manifestantes, o la represión brutal de ciudadanos especialmente de raza negra, o no estallan bombas en lugares públicos, o no están los tanques y las Fuerzas Armadas custodiando las sedes de los Organismos de la Administración Central del Estado, o no desaparecen estudiantes ni aparecen pozos inundados de cadáveres, porque a pesar del hostigamiento y el bloqueo es una nación estable, tranquila, digna en sus intenciones y laboriosa en sus esfuerzos.
En fin estimados lectores, “Tan frágil como un segundo y tan endeble como el papel”, así es la acusación de que nosotros, los cubanos, vivimos en dictadura.
A otro con ese cuento!!!
Así lo veo.

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