Una vez más Cuba denuncia ante organismos internacionales las maniobras que diseñadas desde los Estados Unidos intentan desestabilizar al país, convocar a la desobediencia civil, repitiendo el guión que en otros escenarios le ha resultado perfecto.
En esta oportunidad se trata del tristemente popular en los últimos años Zunzuneo, una plataforma subversiva que a través de la telefonía celular pretendía crear una amplia red de usuarios a los cuales enviarle mensajes, primero aparentemente inofensivos y después con contenidos políticos que fomentaran la subversión interna, instigaran al desequilibrio hasta hacer estallar una crisis en la Isla.
La embajadora Anayansi Rodríguez Camejo, representante permanente de Cuba ante el Consejo de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), denunció que esta era una operación encubierta que viola leyes tanto cubanas como norteamericanas, la Constitución de la UIT, el Derecho Internacional y la Carta de Naciones Unidas.
Esta red social fue financiada por la controvertida Agencia de Estados Unidos para la Ayuda al Desarrollo (USAID), protagonista en disímiles ocasiones de escándalos, vinculados a su actividad subversiva en países latinoamericanos e intromisión en sus asuntos internos, además expulsada de varios de ellos.
Sin embargo el portavoz de la USAID, Matt Herrick, declaró que la agencia está orgullosa de sus programas en Cuba y que investigadores del Congreso que revisaron el programa el año pasado determinaron que se apegaba a las leyes de Estados Unidos.
En poco tiempo los hacedores de Zunzuneo, se apropiaron de manera ilícita de un buen número de teléfonos, para hacerse de suscriptores, cifra que en seis meses alcanzó los 25 mil adeptos, ajenos a los verdaderos intereses o responsables del proyecto.
Documentos de USAID revelados por la agencia AP, hablan irónicamente de sacar a Cuba de un punto muerto, y de impulsar la transición hacia el cambio democrático.
La Isla rechaza el uso de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones con fines desestabilizadores, de los cuales ya ha sido víctima otras veces.
Duele además que un nombre que recuerda a una de las aves más queridas por los cubanos sea utilizada con tan turbios propósitos.
Tomado del Sitio Girón. Periódico de Matanzas, Cuba
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