La Corte de apelación de París (capital de Francia) tomará la decisión el miércoles de extraditar o no a Argentina a Mario Alfredo Sandoval, acusado de haber sido un torturador durante la dictadura en Argentina (1976-1983) y que se declaró víctima de “persecución política” y de una “caza al hombre”.
En el caso de que la corte francesa confirme la extradición de Sandoval, éste tendrá un plazo de cinco días para presentar un recurso ante el Tribunal de Casación, y si el veredicto de dicho tribunal es favorable, en este caso, el primer ministro galo, Manuel Valls, ratificaría el decreto de extradición.
La Justicia argentina reclama a Sandoval por los cargos de “torturas, torturas que causaron muerte y privación ilegal de libertad agravada” durante la dictadura.
En la audiencia realizada el 9 de abril, el expolicía argentino negó las acusaciones de que es objeto, declarándose “víctima de violación de derechos humanos” y de “persecución política” en Argentina.
Su defensa pidió que no se acepte la extradición, argumentado que su defendido no era la persona implicada en los delitos y recalcó, además, que no existen suficientes pruebas contra su defendido.
Por su parte, la abogada del Estado argentino, Sophie Thonon, señaló ante el tribunal que el caso de Sandoval no le corresponde a la Justicia francesa, sino a la argentina.
Sandoval, de 61 años de edad, era policía durante el régimen militar de Argentina, pero acabó refugiándose en Francia cuando se restableció la democracia en su país. Tras varios años de vivir en Francia, obtuvo la nacionalidad francesa en 1994.
El expolicía argentino está acusado de estar relacionado con los crímenes ocurridos entre octubre de 1976 y septiembre de 1979 en la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), centro de detención ilegal por donde pasaron unos 5000 detenidos-desaparecidos, algunos de los cuales fueron lanzados desde aviones al Río de la Plata (entre Argentina y Uruguay).
HISPAN TV
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